23/10/08

La niña limona

La niña limona
es muy pendona,
nos lo pone muy fácil
con una rima tan ágil.

Diremos que es zorrona,
descarada y guarrona.
Si le pica la chona
se pone cabezona.

Con su vagina comilona
desprende feromona
busca testosterona
y se pone pechugona.

La niña limona
sufría sequera,
se tocó la chochona
y le salió una gotera.

Se sentía solita
sin una buena tita.
Si nos pide consejo
para rellenar su conejo:

Le podemos decir,
con mucho sentir:
“Yo he bajado mi listón a cero,
ahora me como las pollas del mundo entero”.

Lo que ella no sabe es que las pollas son como las cebollas, algunas cuando las ves, lloras.

Niña!!!!!! Te quiero!! Eres grande!!

11/10/08

Bienvenido Opositando para conserje!!

Ya tenemos nuevo colaborador. Esperemos que no sea una rata peluda y se estire un poco más que una misma a la hora de pasarnos nuevos materiales. Ahí os he dejado su primera entrega. Un besito loco al loco opositor. Eres el mejor. 
Ese día, paseando por lugares conocidamente esfaltados, habitualmente coloridos por la gente que los pisa y los siente como suyos, miré hacia el cielo buscando un espacio virgen que no fuera deseado por nadie. Un lugar sin pensamientos ni pretensiones, un momento, una respiración profunda que me llenase de esperanza para seguir pisando fuerte ese asfalto que tantas veces he mirado y babeado al caminar. 
Abrí los ojos con tanta fuerza que desgarré mi esperanza por encontrar aquello que me cegaba. A la par, un brazo vestido de colores... uno de tantos, rozó el mio con insultante indiferencia, de camino a un destino que aquí yo nuncá podré relatar. Uno de tantos destinos que vemos cada día al ver a la gente pasar, que se alejan en secreto para no ser vistos por aquellos que no comparten su compañía. Noté ese brazo!! el que injustamente me hizo hacer volver las orbitas de mis ojos a su lugar, ese puto brazo cansino que impidió que mi mente se enamorara de aquello que iba a conocer. 

Casualidades extrañas que aplastan sueños drogados, inocentemente se cruzan y ya nada es lo mismo. Seguí caminando otra vez por el asfalto con la mirada perdida, tampoco nadie la iba a buscar esa mañana. Pensando en aquello que me había sucedido decidí encenderme un cigarro para quemarme un poco más, a ver si alguien me pidiera fuego y así explicarle que el mundo nos engaña y luego nos quejamos. A ver si el resto de la gente, joder!! me cuesta tanto tirar el cigarro para no ensuciar la calle que viste mi vida. 

Sin duda, decidí ocupar mi tiempo en contar los pasos de camino a un lugar habitado por seres casualmente parecidos a mi pero con un idioma desconocido, curiosamente escupían palabras, vomitaban frases... intuía que su apetito miraba hacía mi independencia y mi tiempo. No!!! cabrones!! bastardos!! no quiero este puto trabajo. Lunes, martes, miercoles, jueves y viernes, con horario partido y dos pagas extras. Hijos de puta!!!

Lo siguiente que recuerdo, al despertar, fue un beso. Rozándome con sus ojos noté su aliento como agua caliente, lo que allí tenía me hacía desear. Aire para curar mi locura. Buenos días es lo que dijo, no hizo falta nada más para abrir la ventana i ver que las palabras de la gente ya no estaban perdidas, ya no miraban el cielo o buscaban en el suelo sus ojos. Sus vestidos tenían los mismos colores pero se rozaban amablemente, cuidando de ser recordados, de ser acompañados aunque ya no se vieran más. Cogí su brazo, miré sus ojos y me acordé que el café ya estaba listo. Apagué el grifo para mojarme la cara, pero ya estaba mojada de colacao que jugaba en mi cara. Quería conocer esa persona que me hacía feliz, quería visitar su pelo para perderme en él. Buenos díaS MDMDA, te apetece dar una vuelta por la playa? tengo ganas de conocerte un poco más. Por cierto, quiero explicarte una cosa que he soñado.

Texto de: Opositando para conserje