Intenté ponerme a escribir en serio y deleitaros con mis paradojas mentales, pero todo lo que conseguía escribir era un mierdón. Parece ser que no se me da bien tomarme en serio. Por lo tanto espero tener próximamente poesía basura para vuestra pobre cultura.
He decidido aceptar mi débil capacidad de concentración y mi poca constancia. Creo que así seré más feliz. El tremendo desenfreno que tengo congestionado en el pecho y que me lleva a un feliz desquicie, me indican que para mi salud mental debo dejar fluir un torrente de irresponsabilidad. Así que en cuanto me apetezca ponerme tendréis una nueva cosecha de creatividad fomentada por el furor uterino. Las hembras saben de lo que hablo, ya que en nuestro estado natural entendemos que el mundo es falocéntrico (tu rabo es el sol y tus cojones los astros que giran a su alrededor), pero de tanto girar acaban centrifugados y más secos que la mojama. Dejemos pues de darle vueltas al asunto, que la cosa de arriba abajo y de abajo arriba mola más.
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